martes, 31 de agosto de 2010

Darling, you are always late




Si hay algo que me define con claridad es que siempre llego tarde a las cosas esenciales de la vida. Todas las niñas empiezan a hablar al año, yo a los tres. Todo el mundo entiende por que va al colegio a partir de los 4, yo no me enteré hasta los 10. La gente se saca el carnet de conducir a las 18. Yo me lo saco a los 37. Las mujeres más o menos comienzan a pensar en tener una familia a los 29, yo a los 35 y ranqueo hasta los 37. Omitiré otros detalles, que los dejo para mi intimidad y la de los míos por pudor, dignidad y verguenza principalmente.

En cualquier caso, siempre tengo esa impresión de llegar tarde a todas partes, especialmente a los capítulos importantes de la vida. Me entretengo en un montón de cosas por el camino y luego siempre tengo que coger el último tren rápidamente, para no quedarme atrás cuando otros ya han cogido el suyo, tres trenes antes.

Dice mi amiga Kitty que las personas tenemos diferentes músicas y ritmos. Yo no se cual debe ser la mía, pero intuyo que empieza justo cuando la musica toma su recta final para hacer el CHIN PUN.

jueves, 19 de agosto de 2010

Hidden jewels




Otra vez el problema eterno que tengo con los clásicos. Visité hace unos días el Museo Van Gogh en Amsterdam, recorrí todas las salas atentamente y solo me pude quedar fascinada por un pequeño cuadro de un pintor, para mi desconocido llamado Jean Beraud. El cuadro estaba escondido en una pequeña esquina, mal colocado entre dos cuadros de Van Gogh. Lo que en principio solo me llamo la atención por su falta de armonía con el resto de cuadros, luego se convirtió en una pequeña fascinación por el personaje central.

La elegante figura de este hombre con sus esbeltos pantalones negros y su liviana blusa blanca abierta delicadamente hasta más de la mitad del pecho en actitud de relajada dejacion frente a la ventana, me tuvo retenida durante más de quince minutos en una absorta y sensual contemplación. Hasta llegué a desear haberle conocido.

Mientras todos se apelotonaban alrededor de los Girasoles de Van Gogh, yo disfrutaba sola de este pequeño cuadro mal colocado en una esquina.

Lo tengo claro, posiblemente muchos vibren con Van Gogh. A mi me estremece Jean Beraud.

martes, 17 de agosto de 2010

Life awaiting


Vía: Google

Desde pequeña he sentido siempre una fascinacion total por los aeropuertos. Ninguna otra infraestructura de transporte crea en mi estas expectativas. Los aeropuertos son mágicos, porque son potenciadores artificiales de destinos. Deberian llamarlos los excipientes D.

Y esto así porque en ellos podemos disfrutar del mayor numero de encuentros y contactos con personas que proceden de diferentes partes del mundo, en el menor tiempo posible. Personas que en condiciones normales de nuestra rutina diaria nunca habriamos conocido. Las zonas de paso de los aeropuertos permiten que al menos, haya unos segundos, minutos u horas de encuentro fugaz entre gentes de diferentes culturas, lenguas o razas las cuales finalmente llegaran a diferentes destinos alejados los unos de los otros.

Acaso hay algo mas fascinante que cruzarse por unos segundos con una persona en un cafe, intercambiar unas pocas palabras de cortesía y despues, alejarse acabando uno en Melbourne y otro en Madrid a las pocas horas? Las posibilidades de ese primer encuentro o las de volverse a encontrar son remotas, acaso imposibles.

Maravilloso.

martes, 3 de agosto de 2010

Thousand tastes, thousand senses





Estos días que he estado más dedicada a la cocina, he estado pensando en todos esos platos que siempre me han gustado comer y que espero cocinar en estos días. Haciendo un listado rápido estos serían mis preferidos:


a) Un buen steak tartar con su punto justo de alcaparras, pepinillo y mostaza.
b) Un gazpacho que al final siempre tenga un resabor a vinagre y pepino. Se sabe que tiene ese regusto, cuando el color del gazpacho es un rojo claro, casi coral. No falla.
c) Un cous cous de verduras, donde la sémola de grano medio se pueda empapar de caldo.
d) Un wan tan o unas giozas fritas y crujientes, donde el wan-tan tenga solo una punta de carne al final. Que delicatesse!
e) Una ensalada fresca con la tipica lechuga del norte que es crujiente y rizada, cebolla blanca y aceitunas verdes. Con un aceite fuerte y un vinagre agrío. Que se coma a pie de playa es un truco infalible para potenciar el sabor.
f) Un quiche lorraine de calabacin. Se debe usar nata, sino, imposible que salga como el de los franceses.
g) Un tabuleh de verduras con su perejil muy cortado.
h) Unos spaguettis con berenjena, tomate natural y albahaca fresca. Si te los prepara un italiano que después te hace el amor, mejor que mejor.
i) Un queso feta al horno en una cama de pimiento verde y rojo cortado en tiritas finas.
j) Una sopa de pescado con rape, almejas, mejillones etc.. Que no le falte de nada.
k) Un arroz caldoso de verduras. Uhmmmm.
l) Una tortilla clasica de patatas, con el huevo bien hecho. Mejor si está templada.
m) Un queso haloumih a la plancha. Si puede ser como desayuno en un barco en verano, un plus.

Bueno, esos han sido mis platos favoritos. Cuales son los vuestros?

lunes, 2 de agosto de 2010

Sharing for good




Compruebo que no solo existe la revista kunnel, sino también esta otra japonesa dedicada a la decoración: Come home!. Para que Oye morena no entre en crisis, le hago una proposición: A través de esta página web se compran las dos revistas y se expiden a cualquier parte del mundo. Tu morena, te hace compartir gastos y hacernos con ellas? La de cosas que nos esperan.


Menos mal que estoy en todo.