lunes, 18 de mayo de 2009

La tregua



Hoy nos hemos enterado de que Mario Benedetti se ha ido. Yo espero que esté ya junto a su mujer a la que tanto echó de menos cuando la perdió. Y no lo digo de oidas, aunque si se lo he leído en varios artículos, lo digo porque se lo oí de sus propios labios. En el año 2006, viajé a Argentina, y a la vuelta hicimos una parada en Uruguay para ir a visitarlo a su casa en Montevideo porque lo conocía personalmente una amiga muy querida. Le rogó mucho, y finalmente accedió a recibirnos. Fue muy cariñoso con esa troupe torpe que se quedó perpleja al verle. No supimos arrancar dos palabras medianamente articuladas ante su presencia. Parecíamos niños. Nos limitamos a mirarle, o más bien a absorverle con la mirada. Me quedé con todos los detalles, cada detalle.

Por aquel entonces vivía con su hermano que también se había quedado viudo y los cuidaba una encantadora señora de compañia. Lo primero que nos comentó fue eso: Que desde que se había ido su mujer, para él, el mundo había perdido ya mucho sentido. Pero no me sorprende, no se puede escribir un libro como "la tregua" y ser una persona a la que le sea fácil desvincularse de los afectos que se dejan atrás en el camino.

Siempre me acordaré de una cosa muy particular de él: En la correa de su reloj antiguo de muñeca, llevaba pegado un pequeño calendario con el mes en curso de aquel año 2006. Comentó que era una costumbre que tenía desde que era joven y no podía prescindir de ello.

Gracias Benedetti por haber enriquecido nuestras almas escribiendo al amor y llamándolo tan acertadamente "la tregua". Es verdad, el amor es solo una tregua que nos da la vida mientras estamos aquí. También gracias por esos poemas tan únicos como "tactica y estrategia", "Mucho mas grave", "Nuevo canal interoceánico", " Todo lo contrario" o "Quien sabe".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Amelie..gran pérdida literaria y humana..pero la vida es así. Lo bueno es que él se mantendrá siempre presente a través de sus libros y de sus poesías.
V.