domingo, 22 de abril de 2012

The time for Cairo






El domingo pasado aproveché la tarde para ir a ver Cairo Time que tenía pendiente. La vi en versión original porque me apetecía oír la voz de Patricia Clarkson, con esa cadencia un poco artificiosa y trasteada que se marca en toda la película. 

Y tengo que decir que no me defraudó en absoluto. Es una historia de amor, de amor adulto, sin gratificaciones inmediatas, sin necesidad de que sea nombrado para saber que existe. Es una historia de sintonía, entre dos personas. Dos personas que no están a la deriva, que tienen buenas vidas, aparentemente completas y realizadas, pero que a pesar de no estar buscando nada, de estar por casualidad, van y se encuentran. 

Además la evolución de la relación entre ambos, es natural, pausada, a veces coinciden, a veces no, y aún así son capaces de seguir con sus respectivas vidas, sin histrionismos. Solo basta un café, un paseo o el recuerdo de un amor de juventud, para que sus almas se vayan entrelazando, con la delicada fragilidad de lo que no puede perdurar.

Esto me recuerda a mi post del amor elástico. Porque esta película es una prueba del amor elástico en su versión Olimpiada de Londres 2012, no solo en el sentido de que un corazón pueda recuperarse de un amor acabado, sino porque creo que un corazón puede amar en paralelo y de distintas formas. El corazón es más complejo de lo que podamos explicar, y si a eso le añadimos lo imprevisible, todo es inexplicable al cuadrado partido por dos.

Aunque tengo mis detractores en esto del amor elástico, concretamente el traidor está entre los míos, un colega italiano,  que dice que el corazón se vacía de cada vez y jamás vuelve a ser el mismo, por mucho que yo me empecine y  que lo intente proponer como teoría universal a la Real Academia de la Física. Y yo le digo en mi mejor italiano: 

Dai bombon, non só come spiegarti che il cuore non si svuota ogni volta, quando lo vivrai lo saprai. Mentre ti dico, che quando mi hai detto questa frase, mi é sembrato piú un lamento disperato che una vera credenza. ;)

1 comentario:

barbarella dijo...

Claro que el amor es elastico y que el corazon no se vacia cada vez porque somos tambien lo q hemos vivido con sus experiencias buenas y malas.
El corazon es tan grande que nos permite querer sin medida a mucha gente a la vez. No hablo del amor de pareja sino del amor con mayusculas, el que hace que el mundo se mueva y el que hace q pase lo que pase en nuestra vida todo sea llevadero.