domingo, 22 de enero de 2012

On the rouge


One dori of my own property©


Para mi subir a BCN es un renewal en tiempo record.  Cada vez que subo, mis amigas las Lolisbcn me ponen al día de lo que se lleva y lo que no. Esta información para las mujeres que se pasan el día de un sitio a otro, es vital. Son intercambios de información super efectivos donde compartimos desde la hechura de los pantalones, hasta las medias efecto-playa que puedes llevar en pleno invierno y que solo venden en el Corte Inglés (of course). Todo en 5 min y con un sentido práctico perfecto, como a mí me gusta. 

Sin más un ejemplo,  hace unos días, en cuanto llegué a BCN, me enteré en 0, 5 secs del rouge de labios que debía llevar este invierno. Esta equivocada, nada de rouge sangre, mejor uno con efecto otoñal y hala! en 0,3 segundos ya tenía puesto con perfilador y todo, nada más y nada menos, que el rouge pur couture de YSL nº 32. 

Creedme, amigas así son impagables. 

El problema de las mujeres como yo con el rouge de labios es el mal temido, efecto sobrasada. Es decir, después de varias aplicaciones, varios cafés, unos cuantos besos y varias mordeduras de labios, no se si llevo a Yves puesto o he metido los morretes en un lata de sobrasada mallorquina. Habrá que ir perfeccionando la técnica en los próximos años, hasta que consiga parecerme a Andrée Putman, con cara de pepinillo y todo. 

Por cierto lolisbcn, sabíais que en latín las maletas se llamaban "impedimenta"? Eso es que no os conocieron amigas.......  



lunes, 9 de enero de 2012

The bread file


One Dori of my own property ©

Otro de los grandes objetivos de este año 2012: Hacer pan. Gracias a mi thermomix y a los libros de cocina que me ha pasado mi amigo Chivi, estoy descifrando el glorioso mundo de la masa madre y la harina de fuerza (dos términos que he aprendido hace dos días, como quien dice). Y hete aquí que me he puesto a ello, pero como buen signo de tierra, he empezado por algo sencillo donde las probabilidades de fracaso se ven menos: Los colines o grissinis. Si salen mal, siempre puedes decir que es un colín de autor o algo así. A veces cuela.

Así que algo corta, pero nada perezosa, me he puesto a ello. Y en un alarde de imaginación inesperado, no solo he decidido cubrirlos de semillas de sésamo o semillas de amapolas, sino que he decidido improvisar con lo que había en la fresquera y les he puesto a algunos,  paté de olivas negras y orégano a raudales. 

Oyes, pues han salido fetén los colines-grissini éstos. Tanto,  que acto seguido he mandado un mensaje a Mdme. Picapino para decirle que aparte de la Carpintería, vayamos pensando en abrir una panadería ad- hoc juntas. Casi le da un churrusco cuando ha visto mi mensaje. De hecho sigue en trance todavía, por lo que tengo oído.

Y así vamos transitando por el 2012, con una sardina y unos colines. Aunque a estos últimos no los llevo en el bolso. Por esto de las migas, aclaro  ;). 

viernes, 6 de enero de 2012

Getting the bag reloaded with a fish


One dori of my own property ©


Ya comenté en el año 2011 que me deshice hace tiempo de mi neura por llevar siempre pocas cosas encima, especialmente cuando hago mis maletas. Esa batalla ya la tengo perdida, ellas se llenan solas y ni siquiera me preguntan si estoy de acuerdo o no.  

Tampoco es que mi bolso se quede atrás últimamente. Si lo vaciaran de repente, podrían contar toda mi historia de un vistazo. Todo lo que soy, es todo lo que va dentro. Así de sencillo.

Veo que este año no va a ser menos, porque ya,  desde el 2 de enero, mi bolso se ha vuelto más reventón: No solo caben las agendas, los rotus, las fotos, el móvil, mi bolsa de maquillaje, mi libro, mis dos monederos y todos los papelitos desordenados que acampan a su gusto, sino que también he comprobado que cabe mi sardina, mi nueva cámara de fotografía analógica de lomography, y su inseparable flash que lógicamente tiene un diámetro de estos cómodos tipo plato de pizza, para llevar a cualquier parte sin problemas de enganche en el bolso, of course.

Ah! y que no se me olvide! también en este nuevo periplo nos acompañan, en el bolsillo interior del bolso,  los cuatro tipos de filtro de color que se pueden poner al flash tipo plato de pizza de mi sardina. Porque esto de la lomography, amigos,  me parece que es un poco como la vida misma: Saber  aprovechar la luz que entra y luego ponerle tú las notas de color adicional que creas que le van bien ;).


martes, 3 de enero de 2012

For 2012


One dori of my own property ©



Ayer una amiga, tomando un café,  me recordó que esto de aquí arriba es lo que mueve el mundo. Que no se me vuelva a olvidar.