lunes, 14 de septiembre de 2009

Oh, Il Nord! (Third part)



Este Sabado estuve en Chillida-Leku viendo, en visita privada, el museo al aire libre de este artista. Disfrute un montón de sus esculturas, que se encuentran diseminadas por todo el jardin del Museo. Me explicaron que Chillida era un artista al que le gustaba trabajar con materiales básicos, nobles, brutos, primitivos. Una vez terminadas sus esculturas, las exponía en el jardín para que terminaran de hacerse gracias a las inclemencias de la naturaleza. Por ejemplo, sus esculturas de hierro, debían oxidarse previamente a ser consideradas como piezas terminadas. Por eso se colocaban en el jardín, para que acabasen de adquirir ese color rojizo tan característico antes de ser entregadas a su comprador.

Yo tengo una especial obsesión con los objetos oxidados. En general no puedo tocarlos, es una neura desde pequeña. Ni siquiera ahora, cuando hace unos días me han tenido que poner la antitetánica por un pequeño accidente casero. Pero a pesar de esta pequeña fobia, no pude resistirme a tocar tímidamente las piezas de Chillida expuestas. Les pasé el dedo suavecito y tímido, porque estas obras están hechas para tocarse, para desprender con los dedos pequeñas escamas de óxido; para erosionarlas lentamente y acabar de moldearlas. Si vienen de la mano de Chillida, no puede pasarme nada si las toco.

También me contaron que Chillida con las sombras chinescas entendió su propio arte. No me extraña, las sombras chinescas son la mejor metáfora para entender el mundo de las ideas de Platon. Nadie que perciba o aprecie la belleza obvía este detalle. No podría ser de otra forma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Veo que Chillida ha hecho que superes tu pequeño miedo por el oxido..En el fondo me da pena, porque nada como aquel momento memorable de la enfermera cuando te dijo: "pon el dedo en la camilla"..y tú por supuesto, obedientemente, plantaste tu pequeña falange en aquella inmensa camilla.
Cuidate y un beso enorme:
V.

Dori´s place dijo...

No te preocupes V. toque las esculturas porque llevaba la antitetánica recién puesta. Así que me temo que sigo con mi neura......