He puesto esta foto porque en cuanto la he visto me ha traido inmediatamente a la cabeza una costumbre que tenían dos de mis perros, cuando eran apenas unas pequeñas cachorras.
Cuando tenían dos meses, muy por la mañana Moet y Chandom ( esta última alias: Little Mdme Senil) que así se llamaban, tenían la graciosa costumbre de saltar a mi cama, recorrerla desde los pies a la cabecera por debajo de las sabanas, apoyarse en mi cabeza y mirar por la ventana para ver los movimientos de la calle. Luego más tarde se unía su madre, llamada Baby, que era muy celosa para estas cosas con sus dueños y tampoco quería perderse ripio.
Así amanecía yo muchas veces, rodeada de mis particulares Diana Ross y las Supremes, como coloquialmente llamaban a mi trío de schnautzers.
Ohhh, cuanto daría por volver a repetir esos momentos, diecisiete años atrás.
Ohhh cuanto daría por repetir muchos otros que me han convertido en quien finalmente soy .
2 comentarios:
Querida Amelie la vida está llena de pequeños detalles y costumbres que nos acercan a la felicidad. Es la felicidad de andar por casa en zapatillas, la q al fin al cabo mas disfrutamos y de la q menos nos damos cuenta.
Bss, coliflor
Asi es la vida...los años pasan inexorablemente!!!! Piensa que aunque hay momentos que ya no volveran, muchos otros están por venir y que seguro que tambien te hacen muy feliz!!! Un beso enorme. Tony Toledo.
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