domingo, 21 de marzo de 2010

Waiting to exhale




Un parcoala, debe ser un koala parco en palabras. Algo sé de koalas y es cierto, estos tipos hablan poco, duermen casi todo el día y en las cuatro horas que están despiertos gruñen un montón.

Mi padre decía que cuando yo tenía alguna preocupación, él lo sabía enseguida porque me veía dormir mucho. Yo esta semana, quiero convertirme en un parkoala, porque desearía dormirla toda de un tirón encaramada a una rama tranquila y apartada, sin hablar ni pensar en nada. Algo que me permita por un tiempo pequeño creer que nada de lo que me importa ha cambiado o se ha ido, si es que eso puede ser posible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Amelie-koala. Concozco esa sensanción de querer cerrar por algun tiempo el kiosko y querer simplemente dormir. Lo bueno es que no hay mal que cien años dure (ni cuerpo que lo resista: o se acaba el mal o se acaba el cuerpo). Bss a miles y cuidate mucho
Barbarella Empu

Dori´s place dijo...

Lo se Barbarella. Que tres días he pasado. Menos mal que el viernes nos reiremos de esto, al menos por algún tiempo.