Mastering the art of facing disaster

Cacahuete y yo llevamos analizando desde hace unos meses la teoría Maya relativa a que el fin del mundo se prevé en el año 2012. No hay documental del canal Discovery que no hayamos visto y posteriormente comentado. Nuestra teoría favorita, y que nos parece más razonable, es la del deterioro de la capa electromagnética que recubre la tierra y que nos protege de las radiaciones y del polvo solar. Según toda la información que disponemos, existen ya agujeros en dicha capa, por la cual se filtran las radiaciones solares sin apenas protección y si sigue así acabaremos como Marte: Terruño seco por aquí, terruño seco por allá.

Por el momento, es Brasil el país más afectado por este efecto, intuyo que deben estar achicharraditos. Estos no llegan a las olimpiadas, lo veo venir.

Lógicamente Cacahuete y yo hemos ido en picado al cine a ver 2012, no porque las películas de efectos especiales nos motiven, sino porque la razón por la cual en el 2012 llegue el fin del mundo, está basado en nuestra teoría favorita: La destrucción de la capa electromagnética! Esto provocará que el núcleo de la tierra se diluya y que la corteza terrestre se desplace, yéndose todo a tomar por saco, tsunami va, corrimiento de tierra viene. Os podréis imaginar lo que habremos disfrutado confirmando en el cine todas nuestras sospechas: No quedará de nosotros ni el flequillo pá peinarlo.

Una vez visto en el cine todo lo que nos puede llegar a pasar el 21 de diciembre de 2012 (fecha detallada de la destrucción del mundo), Cacahuete y yo ya hemos empezado a planificar como vamos a enfrentarnos a tan fatídica fecha.

El primer paso ya lo ha dado Cacahuete, que para estas cosas es muy atrevido. A mi me cuesta más decidirme.

Ha pensado en alquilar el duplex del edificio de al lado. La razón fundamental que le ha llevado a tan sabia decisión, es porque dicho apartamento duplicado, tiene un jacuzzi en la terraza. En un primer momento, la idea me ha parecido una soberana horterada (Sobra decir que Peanuts y yo no compartimos los mismos gustos), pero luego me ha explicado que ese jacuzzi es la pieza clave de todo, porque es ahí exactamente donde esperaremos todos juntos el tsunami que arrase Madrid y nos peine hacia atrás.

Yo me he quedado ojiplática, que idea más buena, que savoir-faire tiene este Cacahuete. Así que ya está todo decidido. El 21 de diciembre de 2012 tengo cita en su jacuzzi. Estaremos todos: Peanuts, yo, nuestros respectivos amores, mi futuro hijo, mi perro y su gato. Nos tomaremos unos gin tonics y charlaremos de cualquier cosa hasta que llegue la hora cero.

Cogeré cita para hacerme las uñas el día antes.