jueves, 26 de febrero de 2009

Aimée Wilder knows!




Para las loquitas/loquitos de las cosas de casa, os paso una dirección de una diseñadora de papel de pared que os va a volver mas loquitas/loquitos si cabe: Aimée Wilder. El plagio no debería estar tan penado..... 

Mañana más.....

Cool babe





Estimados: He tenido noticias de esta revista de publicación semanal que recoge todas las actividades coolistas que se pueden hacer en Madrid. Se llama Le Cool. Ojeando el documento, me he dado cuenta de que me había quedado desfasada, ya me parecía a mi que tanto rulo en el pelo no podía ser nada bueno y que no me dejaba ver bien. Cuanto por ver y por hacer!

Por cierto que sepáis que también existe esta publicación para otras ciudades europeas. Así que si tenéis pensado viajar, pues ya sabéis, oyes: Dejad los rulos en casa y llevad con vosotras la revistita de marras. Lo que hay que sufrir para ser fashion!! 

Gracias Desideria!

 

domingo, 22 de febrero de 2009

Taxi blues




Luego dicen por ahí que no suceden cosas simpáticas en esta vida. El pasado viernes cogí un taxi en Madrid. Acto seguido a subir y darle la dirección, el taxista me planta un CD de canciones grabado por el mismo en un Karaoke. El repertorio iba desde Joaquín Sabina hasta los últimos grandes éxitos de Maná. Excuso decir que lógicamente no se conformó con plantarme el CD, sino que el mismo cantó los high-lights mas emocionantes. Yo no me pude resistir: Le hice algún que otro coro, específicamente uno super sensiblón que me flojea la mucosa muchísimo. Es que me pierde el Karaoke y alguna que otra nota alta. La verdad es que nos divertimos un montón. 

He descubierto esta página web llamada f***my life  Es una especie de blog donde la gente estampa cosas del día a día que les suceden con un toque surrealista o esperpéntico. Algunos posts son penosos y otros divertidos, pero lo importante es que todos se ríen de si mismos. 

Hasta el día de hoy solo la había ojeado por encima, pero hoy esta página cobra un nuevo sentido para mi. Que la disfrutéis! 


Hey Jimmy!




Esto es todo lo que no fui capaz de decirte aquel día de enero de 2.007 mientras te ataba los cordones de los zapatos. 

domingo, 15 de febrero de 2009

All about the reader



Ayer Sábado fui a ver la película "The reader" con mis amigas. Había leído el libro cuando estaba de vacaciones en Sydney. No pude soltarlo, lo leí rápido de un tirón porque la historia me pilló desde el mismo principio.  Al salir del cine, concluí que era una de las mejores adaptaciones que había visto de un libro. Nada se escapa. Pero me pregunto si los que la han visto, han podido percibir todos los matices que hemos captado todos los que hemos leído el libro. Hay tantas cosas que no se pueden explicar en una película.  
 
Por ejemplo, se me ocurra una. En las escenas del juicio (no diré mas no os preocupéis, bueno tal vez un poco más...es que sino no puedo seguir!) hay una angustia brutal en la protagonista que responde a un pequeño secreto que oculta. En su interior, los hechos por las cuales se le enjuicia pierden relevancia porque solo le domina ese pánico vital. En el film se aprecia en el rostro de la protagonista, pero en el libro se ahonda en su alma:

"No velaba por sus intereses: luchaba por su verdad, por su justicia. Y como siempre tenía que disimular un poco, y nunca podía ser del todo franca, del todo ella misma, aquella verdad y aquella justicia eran lamentables, pero eran suyas,  y la lucha por ellas era su lucha. (....) No solo luchaba en el juicio. Luchaba siempre, y había luchado siempre, no para mostrar a los demás de lo que era capaz, sino para ocultarles de qué no era capaz. Una vida cuyos avances eran enérgicas retiradas y cuyas victorias eran derrotas encubiertas"

Eso nunca lo podrá captar una cámara. Por eso al final siempre acabo prefiriendo el libro. 

I propose you an alternative life





Revolviendo entre mis papeles encontré hace unos días una vida alternativa que se inventó una amiga mía muy querida,  aplicable a las dos. Me la envío en un email titulado " te propongo una vida alternativa". Siempre que lo leo, me río un montón por su frescura e ingenuidad. Es un perfecto homenaje a las cosas que nos hacen disfrutar a las dos. Allá va:

"Tu y yo teníamos que haber tenido 20 años en el periodo de entreguerras y haber sido francesas. Teníamos que habernos conocido en la facultad de derecho de la Soborna y habernos hecho amigas allí. Teníamos que habernos unido a la resistencia y llevar cartas escondidas en la liga, ir en bici, fumar (entonces no se sabía que era malo), beber vino y merendar en las pattisseries atendidas por mujeres con delantales blancos con puntillas. Teníamos que llevar el pelo cortado a lo garçon, los ojos pintados con Khol negro y las uñas de las manos cortas y muy rojas. 

Tu siempre llevarías una boina francesa. Yo siempre un bolso negro de mano con cierre de monedero. Las dos, bonitos zapatos topolino.  

Nos enamoraríamos de algún artista atormentado, sufriríamos mucho. Veranearíamos en la Riviera Francesa, iríamos en barco a Cerdeña, a Sicilia a comer raviolis de calabaza, siempre dentro de nuestras pamelas de paja. 

Nos casaríamos con un judío de esos que se hacen así mismos (eso fijo) y emigraríamos a Nueva York huyendo de los nazis (las dos juntas por supuesto). 

En Manhattan montaríamos un estudio de belleza femenino que se convertiría en un emporio (En mi historia, Estee Lauder no existe).

Nos haríamos multimillonarias y de viejecitas, ya viudas, viviríamos en una casa de madera pintada de blanco en los Hamptoms, llena de flores y porcelana inglesa.

Nuestras nietas nos adorarían (nuestras hijas no, eso por descontado) y vendrían a que les contáramos como conocimos a Picasso. 

Por cierto, las dos tendríamos una piel estupenda" 

Si la escritora Colette hubiera leído esto....... 

domingo, 8 de febrero de 2009

Introducing the Halards





Muchos de los que me conocen reconocerán esta foto. Se trata de dos decoradores franceses: Yves y Michelle Halard, muy conocidos en Francia.  Esta foto la tengo colgada en la pared de mi escritorio porque reproduce muchas de las cosas que a mi me gustan. No es tanto por la composición de la misma, que en cualquier caso me encanta, sino por los pequeños detalles que veo en los protagonistas y que creo que no son arbitrarios (la foto fue hecha por su hijo que es fotógrafo profesional). Me atrae mucho como están sentados: relajados, sonrientes, descansados, las brazos entrelazados en sintonía. No da la impresión de ser lujosos, sino que prefieren disfrutar más de los pequeños placeres diarios. Lo intuyo, por el  vaso de vino en la mano, el collar y broche que ella luce, la botella de vino, las aceitunas en la mesa, y como no, el perro, siempre el perro. Me da la impresión de que sus protagonistas están satisfechos con ellos mismos, que han debido trabajar muy duro en sus respectivas profesiones  que les apasionan, y han alcanzado por ello un respeto y reconocimiento, por lo que ahora disfrutan de lo que han obtenido; tranquilos, conformes, risueños, discretos, junto a los suyos, con la sensación de deber cumplido. 

Él me atrae más en la foto, tiene una sonrisa pícara, desenfadada, risueña. La sonrisa de alguien que inteligentemente prefiere no enfadarse mucho con la vida,  que es capaz de gestionarla sin dramatismos innecesarios y que todavía es capaz de maravillarse con las cosas que vaya descubriendo, mientras, eso sí,  disfruta de un buen vaso de vino. Creo que ahí radica el secreto de todo. 

Puede que me haya confundido con ellos, pero también puede que no. 


jueves, 5 de febrero de 2009

I can´t help it.....



No lo puedo evitar, me encanta el pan. Sobre todo la baguette. Me ha dicho hoy una amiga mía una frase fantástica: "Dentro de mi vive una mujer delgada  que grita por salir. Pero generalmente la puedo acallar con galletas." 

En mi caso, la acallo con una barra de pan baguette entera, no vaya a ser que aún le queden fuerzas para gritar. 

domingo, 1 de febrero de 2009

Saturday once again!



Yo y Madame senil en riguroso outfit negro. Ambas listas para recados un Sábado por la mañana. Este es mi día favorito de la semana. Se os ocurre alguno mejor?