Cómo me gustan estas sillas diseñadas por un tal Edward Barber and Jay Osgerby. He entrado en un concurso a ver si me toca una, oye. Que me toca, pues la ponga en casa, como una reina. Que no me toca, pues que la ponga otro en su casa, y que la disfrute, que voy a hacer!
También me gusta la casa, pero creo que no viene con la silla. Preguntaré, por si las moscas.
1 comentario:
Querida Amelie, el mundo bloggero te delata. Mientras escribres a madame Picapino que no quires saber nada del mundo burgues-bohemio, en tu blog bebes los vientos por esta silla color amarillo pollo de diseño. ¿Quizas una pequeña debilidad? Disfruta de esa debilidad, total todos somos pura contradiccion...
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