One Dori of my own property!© |
Yo me debo a mi público. Hace unos días venía yo morriñosa con el tema de poner un post, pero esta mañana ha venido Cacahuete y me ha dicho, que por las mañanas, en el baño lo primero que hace es mirar si hay novedades en mi blog, y que lleva varios días llevándose un chasco porque nanai de los nanayes conmigo. Yo me he quedado transpuesta, tanto glamour en mi compañero de trabajo me supera, y he pensado: No puedo dejar a mi pequeño Peanuts sin nada que leer por las mañanas sentadíto en la taza mientras cumple con madre naturaleza, así que Dori arremángate y escribe ese post que ya tenías pensado hace días.
Quería comentar ya desde hace días, que visité, por primera vez, una de esas perfumerías tradicionales de toda la vida, que sabes que nunca te fallan y que tienen esos productos que no encuentras en ningún otro sitio por mucho que rebusques. Esa pequeña y discreta perfumería de Madrid, se llama Nadia, y está especializada en todos esos perfumes imposibles, con nombres impronunciables y olores misteriosos que tanto me gustan.
La razón de visita a esta perfumería es que hace tiempo que venía con ganas de cambiar de perfume. Los que ya me conocen, saben que me suelo hacer toda la geografía italiana en cuestión de Acqua: Acqua di Parma, Acqua di Sicila, y todo porque solo me interesan los perfumes con toque a limón.
Entré en Nadia, con ganas de experimentar y debo decir que me dieron por la vena del gusto, me probé 300 fragancias con notas de lavanda o limón y cogí un colocón que para qué. Son tantos los perfumes que tienen en esta pequeña tienda y con nombres tan extraños que podrías vivir una aventura tu sola, entre sus estanterías. Hasta encontré un perfume titulado en francés "Olor de mi pueblo en Bretaña al Atardecer". A mi me encantó, pero me dio reparo comprarlo, porque si mis amigos me preguntan a que huelo y les digo este nombre en francés, son capaces de mandarme al carajo definitivamente, por mucho que me quieran. Y ni te cuento del anónimo que me deja esas perlas en el blog, otro que me mandaría a hacer puñetas!
Finalmente cayó en mis manos por casualidad, en el último momento Acqua di Genova, y me di cuenta, no sin una sonrisa, que me tenía que seguir rindiendo a mi periplo geográfico en Italia. Aparte de gustarme ese olor más adulto pero con ligeras reminiscencia al limón, Genova para mi, tiene un pequeño guiño íntimo y cariñoso de un amor imposible. Y me reí para mi misma, porque como diría la protagonista de un libro que leí hace poco, mi vida es así: "Llena de pequeñas señales que siempre vienen a buscarme"
3 comentarios:
A ver si me gusta y te lo copio o voy contigo a Nadia. Últimamente solo frecuento el "eau de mercadona" y "olor de mi PAU a medio construir". Definitivamente, necesito un cambio aromático.
Por cierto, para glamour, el de pequeño cacahuete y sus lugares favoritos para leer tu blog.
Ah las fragancias, las esencias..con las que identificamos a las personas, los lugares, los recuerdos de la infancia. Me encanta, bss
Ay calla barbarella, que se me ponen los pelillos como escarpias!!!!
Recuerdo algunos perfumes uhmmmmmmm
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