miércoles, 8 de diciembre de 2010

Tantas lisboas




Me gusta que mi post número 100, haga referencia a mi segunda ciudad natal, a mi querida Lisboa. Estos días que he paseado por ahí he recordado que la mitad de mi sangre viene de esta ciudad que tiene sabor a salitre y mar siempre que la piso. Esta desvencijada y eso la hace única. Se me olvida que sé pasear muy bien entre sus calles tortuosas y desniveladas, porque yo misma soy medio alfacinha.

También me he dado cuenta que tengo una Lisboa para cada una de las personas con las que la he compartido. Tengo una Lisboa para mi madre en el Café da Brasileira, una Lisboa para mi padre en la Igreja de Sao Mamede, una Lisboa para mis perros en los becos escuros e sujos da cidade, una Lisboa para mis amigos y conocidos en el Bairro Alto y una Lisboa para alguien que se quiso quedar en el camino, entre pasteis de nata en Belem.

A todos ellos, les dedico este fado, porque tengo tantas Lisboas como tantos son ellos.

Sao tantas as Lisboas e só un Tejo.

1 comentario:

barbarella dijo...

Querida Amelie...ah mi Lisboa. Ciudad unica con buenisimos recuerdos en los que vivi experiencias que me hicieron muy feliz. Para mí tambien es especial esta ciudad.
Bss y escucharé el fado